Plan Integral para la Conservación del Cóndor Andino
UNIENDO CIENCIA Y COSMOVISIÓN
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Durante miles de años, el Cóndor Andino, el ave voladora más
grande del mundo, ha sido honrado por las comunidades
originarias de Sudamérica, quienes lo consideran un nexo
sagrado entre los hombres y Dios.
Abundante en otro tiempo, este animal emblemático, eslabón
simbólico con nuestro pasado cultural, se ha convertido hoy,
lamentablemente, en un desafío de conservación.
Por ello, en Agosto de 1991, se dio origen al Programa de
Conservación Cóndor Andino (PCCA), realizado en el marco
del Programa Binacional entre Chile y Argentina, un ejemplo
de colaboración internacional que ha logrado reintroducir 220
ejemplares en todo Sudamérica.
Su principal objetivo es asistir a la conservación de estas fabulosas aves y su majestuoso ecosistema, a lo largo de toda la cordillera, para asegurar la supervivencia de quien es considerado el Espíritu viviente de los Andes.
El uso de radiotelemetría y transmisión satelital, asociado a intensos trabajos de campo, permitieron crear un GIS (Sistema de Información Geográfica) específico para esta especie en el marco del Programa Laboratorio de Investigación Registrado de Intergraph de la FBA. Además fue creado un software especial, llamado Decosat, un programa simulador de vuelo que ayuda a comprender mejor los patrones de sus desplazamientos. Gracias a esta moderna tecnología, es posible descubrir el uso que hacen del ambiente, sus dormideros, su capacidad de vuelo, preferencia de hábitat, entre otras cosas. Esta información orienta la toma de decisiones que hacen a la conservación de estas fabulosas aves y el equilibrio de su majestuoso ecosistema.
Gracias a la participación de comunidades originarias del Ande, quienes supieron honrar y convivir en armonía con esta especie durante miles de años, antes de cada liberación, se realizan ceremonias ancestrales. Ellos, son los encargados de poner un rezo en su lengua originaria, como un mensaje de respeto y veneración por toda la vida, para que el Espíritu de los Andes vuelva a ocupar su lugar.